martes, 7 de octubre de 2014

Avispas, felicidad y vida cotidiana

¿Cómo vivir con felicidad los dolores de la vida? ¿Cómo darme cuenta que cualquier evento de mi vida es una llamada al despertar? ¿Cómo optar por la felicidad cuando el cuerpo nos duele o cuando nos suceden contratiempos? ¿Cómo dejar de confundir la verdad con lo que ha ocurrido? 

Y la pregunta fundamental: ¿Cómo puede todo lo anterior llevarnos a vivir felizmente cada día?


Actuar con fuerza y sin forzar

Mi tarea es ayudar a las personas a vivir con mayor conciencia y, como consecuencia, ser felices. Por eso escribo este artículo: para ilustrar como la vida cotidiana es una oportunidad continua para ello: para incrementar la conciencia y la felicidad.

Estoy de vacaciones. Mi última tarde. Paseo por la riera de Cambrils acercándome a la playa para dar un paseo de un par de horas. Voy con mi marido y mis suegros. El sol de septiembre es hermoso y calienta con fuerza pero sin forzar (pienso que, quizás, debería aprender de él: actuar con fuerza y sin forzar...). Boira, nuestro perro, corretea feliz bastante ajena a su artritis crónica. Llevo la correa de Boira atada a mi cintura para dejar libres las manos.

De repente, siento un aguijón de avispa clavándose en mi abdomen. Duele. Arde. Una avispa ha quedado atrapada, en un gesto involuntario, entre la correa y mi barriga. Ha decidido picarme. Su aguijón se ha clavado, decidido, en mi carne. ¡¡Duele!! ¡Caramba cómo arde!

Veo como la avispa marcha, creo que también herida. Me saco el aguijón. Duele, pero dejarlo dentro es peor. Me agacho para ponerme barro. Bendigo la tormenta de ayer: hay un charco a menos de dos metros. Me siento feliz por la lluvia torrencial de ayer. Me unto la herida de barro fresco, mientras siento el dolor como si tuviera en la picada un corazón palpitante.


Cotidianidad y crecimiento interior

Y ahora llego el núcleo de lo que quería explicaros:

Aunque ignoro el motivo por el que me he hecho correspondiente para que una avispa me picara, decido que el este evento no va a quitarme ni una pizca de mi paz y mi felicidad. Decido que voy a usar este evento para seguir trabajando mi conciencia y mi paz.

Miro con ternura hacia donde la avispa ha marchado volando a trancas y barrancas y le deseo lo mejor. Imagino que morirá con prontitud (creo que les ocurre eso tras picar) y le deseo que, si es el caso, se reencarne felizmente en lo que sea.

Decido que este evento no va a quitarme ni una pizca de felicidad. Dirijo mi atención al dolor en mi barriga y recuerdo que existe una medicina que trabaja, precisamente, con abejas y avispas. Las hacen picar en sitios concretos para estimular los meridianos a similitud de la acupuntura. Así que sonrío y me digo: ¡a ver si este es el meridiano que tenía que estimularse hoy!

La felicidad es una decisión. Ante cualquier evento podemos decidir pensar cosas positivas o negativas. Ambas son ciertas para quien las piensa. Pero el resultado es totalmente distinto.

Pensar que la picada de una avispa es, además de dolorosa, muy mala suerte es una opción. Pensar que, aparte del dolor, es una oportunidad para bendecir a la abeja y al cuerpo que usamos, es otra opción. Ambas son objetivamente ciertas.

Sería absurdo pensar cosas falsas, pero ambas opciones son objetivamente ciertas. Yo opto por las que no me quitan la paz interior y me llenan de amor.

Mi decisión es mantener únicamente en mi interior pensamientos que me ayuden a ser feliz. No deseo engañarme, ¡sería absurdo! Pero me niego a pensar cosas que me hagan desgraciado. ¡Todavía sería más absurdo! ¡Además de vivir una picada, dedicarme a pensar cosas que me hagan desgraciado! ¡Menudo absurdo! Reitero que la felicidad es una decisión. Así que me sonrío y mando amor a mi herida y a la avispa.

Al llegar a casa tras el paseo, la picada es una pequeñísima marca roja que solamente duele si la toco o si realizo algún movimiento concreto. Me sonrío de nuevo y le agradezco a mi cuerpo su sabiduría. Me niego a pensar otras cosas que, aunque también posibles, me llenarían de dolor.


Sobre la verdad y los hechos

Creo que muy a menudo confundimos la narración de los hechos que nos ocurren: he tenido un accidente, he perdido una oportunidad de negocio en mi empresa... con la verdad. Los eventos no son la verdad. Los hechos no son la verdad. Solo es una narración de lo ocurrido.

La verdad es algo más profundo que se encuentra tras los hechos. La verdad es que una avispa te puede ayudar a amar el cuerpo que usas recordándote que no lo eres. La verdad es que una avispa puede ayudarte a comprender que todos los seres nacemos y morimos. La verdad es que una avispa puede ayudarte a recordar que el propósito de nuestra vida es ser felices y no perder la paz interior... Los hechos son solamente anécdotas que pueden ayudarte, o no, a vivir la verdad. Pero confundir los hechos, lo que ha ocurrido, con la verdad es tan erróneo como confundir la tinta de este artículo con lo que realmente explica.

No sé si la reflexión os habrá sido de ayuda. Ya veis: un artículo sobre algo sencillo, porque la vida es sencilla y nos anima a ser felices siempre y en toda ocasión. La espiritualidad y la felicidad no es algo que encontraremos en el futuro, sino algo que ya da sentido ahora a todos y cada uno de los momentos de nuestra vida.

Antes de terminar con este artículo os quiero proponer un breve ejercicio:

1.- Cuando te ocurra un hecho, recuerda que el hecho no es la verdad en sí. Recuerda que el hecho solamente es un evento. La verdad del hecho es el significado profundo del mismo, el aprendizaje del mismo.

2.- Si has tomado la decisión de ser feliz, puedes bendecir todos los eventos como una forma de recordarte lo importante de la vida.

3.- Intenta buscar el profundo aprendizaje que puedes obtener de lo que te está pasando, sea lo que sea: un accidente, un abandono, una muerte, una enfermedad, una crisis económica, una traición...
Pregúntate: ¿qué me enseña de realmente útil para incrementar mi felicidad y mi paz interior?

4.- Decide pensar lo que te llena de paz y de amor. Niégate a pensar lo que te llene de dolor.

5.- Sabrás que lo que piensas es la verdad, cuando sientas libertad, paz y amor dentro de ti. Entoces   sabrás que piensas de forma correcta y entenderás dos frases muy mal comprendidas del evangelio: "la verdad os hará libres" y "buscad el reino de Dios y el resto se os dará por añadidura". Porque la verdad no es el evento en sí, sino el aprendizaje que me libera del dolor y el sufrimiento y me da felicidad. Y porque, en la verdad se halla el reino de Dios (y no en un cielo prometido futuro, sino en el aquí y ahora) y al vivir así, la cotidianidad todo toma sentido.

13 comentarios:

  1. Hola Daniel,

    Gracias por tu reflexión. Estoy totalmente de acuerdo con ella, aunque a mi todavía me cuesta no identificar según que hechos con la realidad. En ello estamos. Gracias por estar.

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  2. Gracias, simepre gracias por compartir tu sabiduría. La mejor manera que tengo de agradecer es aplicar lo aprendido en mi día a día para predicar con el ejemplo, de esta forma no solo me libero sino que tengo mil oportunidades de practicar el DESPERTAR

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  3. Muy bueno Daniel, me ha gustado el ejemplo de la avispa :)

    En cierto modo veo que estás situaciones cotidianas y "pequeñas" son como un entrenamiento para cuando aparecen situaciones más drásticas y/o dramáticas; ahí es dónde aparece el verdadero reto de aplicar lo aprendido, lo entrenado; de mantener la paz interna dentro de la tormenta y recordar, aunque sea por un instante, el propósito de aprendizaje que está tras todos los hechos de nuestras vidas

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  4. Que una avispa no es una abeja, se pueden parecer pero la abeja nunca te pica, sabe qué si lo hace le va su vida en ello, al picar pierde su ahijon y muere. Si se siente intimidad si te pica,aunque reboletee encima tuya, no es para picar es explorando, si tu no la amenazas, ella después de explorar se va; y si producen el néctar más dulce y con mayor propiedades que podemos imaginar. Y polinizan las plantas, sin ellas nuestro mundo, no sería lo que es.

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  5. Que una avispa no es una abeja, se pueden parecer pero la abeja nunca te pica, sabe qué si lo hace le va su vida en ello, al picar pierde su ahijon y muere. Si se siente intimidad si te pica,aunque reboletee encima tuya, no es para picar es explorando, si tu no la amenazas, ella después de explorar se va; y si producen el néctar más dulce y con mayor propiedades que podemos imaginar. Y polinizan las plantas, sin ellas nuestro mundo, no sería lo que es.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Maravillosa reflexión. No es lo que suceda lo que nos afecta es como decidimos reaccionar ante los hechos. Me encantó tu artículo

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  8. Buenísimo!!!, no hay que dejarse vencer x los obstáculos, hay que caminar por la vida, pq la Felicidad está dentro de nosotros, es una energía y hay que conectarla.
    Gracias por recordarnos situaciones que a veces nos doblegan

    .

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  9. Un evento que me ha ocurrido esta tarde me ha llevado a la búsqueda del significado de la avispa y a este blog.
    Resulta que tenía una avispa en mi piscina "nadando" que no podía salir del agua.
    Me he dicho "uff, es una avispa... tengo que tener cuidado con ella porque me podría picar". Me he puesto a pensar en la manera de poder ayudarla de una manera segura para mí y ha aparecido un recipiente poco profundo de plástico por el suelo.
    La cosa es que, sin pensarlo demasiado, me he lanzado al rescate de la avispa intentando mandarle el mensaje mentalmente de que estuviese tranquila, que no le iba a hacer daño xD.
    La operación ha sido todo un éxito. Ha aterrizado en el suelo y posteriormente ha echado a volar, sin mirar atrás. Así que espero que se quede registrado en la memoria de las avispas para que ya no se pongan tan a la defensiva con las personas xD (es normal, hay algo muy profundo de nosotros que nos hace tener pánico de ellas y las avispas lo notan, las estresamos xD).

    Bueno, te he puesto en órbita.
    Luego he llegado a tu blog... buena reflexión, salvo por un pequeño detalle.

    Al final, en el ejercicio que propones, en el punto 4 dices lo siguiente:
    4.- Decide pensar lo que te llena de paz y de amor. Niégate a pensar lo que te llene de dolor.

    Pues yo te recomiendo que no niegues ningún pensamiento. Los pensamientos están para reconocerlos, no para negarlos. Si los niegas, aparecen con el tiempo de otra manera y con más fuerza.
    Hay maneras mucho más viables de manejar los pensamientos "negativos" que nos generan dolor... por ejemplo el humor. Reirse de los propios pensamientos negativos de uno, es como que los hace menos dañinos.
    Te lo digo porque una persona no es solo luz. Es también sombra. Si niegas tu sombra, esto es, tus pensamientos negativos... acrecentas tu sombra, aunque no te des cuenta.

    Así que, la manera de lidiar con los pensamientos negativos, permíteme que te aconseje... no es negarlos.

    Buen día, amigo de las avispas :).

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  10. Te has parado a pensar que si no existen las casualidades, esa avispa quería dejarte un regalo, su medicina que en contacto con tu sangre, despierta en ti esas cualidades que ella tiene y tú también, en tu forma humana. Te permite una experiencia de conexión con la consciencia de la abeja, cuya belleza solo se puede apreciar si se transciende el estado de queja y miedo al dolor. No hay animal, persona o cosa que se nos cruce en el camino sin razón. Unos vendrán a darte más que otros. Unir su medicina con tu sangre es un gesto de lo más transcendente, si podemos sentirlo como tal.

    Un abrazo hermanita avispa :)

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  11. Gracias..justo hoy me picó una..en una circunstancia especial ...y me sirvió leer esto

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  12. Os he encontrado por aquí, en la búsqueda de respuesta, porque en tan en mi habitación avispas, haciendo pequeño panal de barro, Casitas pequeñas, y habéis dado con creces con la respuesta!
    Sentido espiritual, somos naturaleza, en nosotros mismos... Por alguna razón extraña desde el domingo vienen a verme! Actitud positiva con la que elegimos desde nuestra actitud ver los hechos en sí.. Desde lo más pequeño hasta situac más difíciles, en donde la elección de ser feliz, como bien has compartido es una actitud! Graciaaaas!
    Empiezo a verlas y sentirlas de otra manera! Feliz vida!

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  13. Hace unos días me picó una avispa en la mano derecha... y tuve una pequeña reacción alérgica.
    Gracias, el artículo y los comentarios me han ayudado a cambiar la perspectiva de lo ocurrido.
    Abrazote!

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