La culpa la tiene Raimón Samsó.

Sí. Raimón Samsó tiene la culpa que ahora también me dedique a formar empresarios y empresarias para que multipliquen sus ingresos.

Él tiene la culpa porque repiensa la empresa desde dos parámetros fundamentales que comparto: la eficacia empresarial y los valores éticos (a veces los llama "dinero feliz").

De qué serviría una empresa ética que no fuese rendible?
De qué serviría una empresa rendible que generase dolor social en lugar de bienestar?

Raimón remarca la importancia de tener empresas que unan ambas cosas: rentabilidad y valores, además explica los secretos para que, al impulsar la ética en una empresa, el éxito económico sea inevitable (y destaco que he escrito inevitable y no únicamente "posible"). Es algo que conozco por experiencia propia y que también explico describiendo lo que vivo como propietario y director de Boira Editorial.

Sí, Raimón Samsó me ha animado a explicar los secretos de unir ambas cosas en la vida empresarial: valores y rentabilidad. Y lo hago describiendo cómo lo hacemos en Boira Editorial, que multiplica sus ingresos anualmente. Como él, creo que describir lo que vivimos es la mejor manera de ayudar.

Esta semana, Raimón ha publicado un vídeo de 7 minutos que describe lo que él hace en lugar de explicar la típica píldora del ascensor. Creo que puede ser inspirador y por eso lo deseo compartir a continuación:



Esto no significa que él y yo siempre estemos totalmente de acuerdo en todo, ni que tengamos un enfoque idéntico... pero sí tengo claro que Raimón Samsó es una persona sensata, con valores, altamente inspiradora para la empresa y muy útil para el tejido productivo de este país. Por eso quiero que lo conozcáis.

Los dos tenemos la cabeza en las alturas, pero los pies enraizados en la realidad.
Los dos hablamos de valores, pero los dos ayudamos a multiplicar los beneficios de las empresas.
Los dos estamos ocupados en formar cientos de empresarios/as desde una perspectiva ética y rentable que transforme nuestro país.
Y los dos estamos en marcha y no paramos de trabajar en lugares distintos porque ambos queremos ser lo más útiles posible.

Ya lo veis: ahora conocéis al otro culpable, junto con Álex Rovira, de que me dedique a impartir las Leyes del Éxito en la Empresa. La culpa la tiene Raimón Samsó.

¡Investigadlo! ¡No os arrepentiréis!